la niña que vino y se fue

Hace una semana, una perrita de tipo eléctrica llegó a nuestro hogar. Estaba temblando y se ocultaba bajo el coche de Say. Mi instinto me dijo que lo que sucedía es que estaba muriendo de hambre...

Saqué el bote de croquetas de Max y la niña se atascó la barriga. Así transcurrieron varios días más, y la amiga se fortaleció y comenzó a ladrar y correr y jugar. Ya no se alejaba mucho de la casa y la protegía de cualquier visita.

Debo confesar que sentía mucha simpatía por esta amiga y me causó un gran dolor el haberla entregado, el día de hoy, a un albergue para perros. Cuando estabamos camino al albergue, la amiga no dejaba de jugar y lamerme las manos...

La razón: simplemente, no podíamos tenerla. Por un lado, porque con Max nos basta, es muy destructor y ella comezaba ha hacer de las suyas en el jardín. Por otro, no dejaba en paz a Say y le ensuciaba la ropa en las mañanas camino al trabajo. Chacho dejó de salir al jardín y ni se diga de sacar a Max a pasear...

Sin embargo, me siento tan mal... De alguna manera, siento que la defraudé...

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el maistro de obras

Hoy fue uno de esos días en los que regreso a casa y me digo a mi mismo que valió la pena ir a trabajar.

Fue un dia muy pesado, por cierto, ya saben: grillas, llamadas de usuarios, liberación de cambios en un sistema que estoy optimizando, etc; el caso es que para rematar, el jefe organizó una reunión con un cuate de que recomendaron en Microsoft México!! El objetivo fue platicar sobre nuestra infraestructura y planear una reunión formal para platicar sobre la problemática del framework; y me enteré de eso apenas ayer en la noche!

Que cosas, ¿no?

El caso es que, cuando nos presentaron, el director de sistemas lo hizo refiriéndose a mí como el "Arquitecto de Software". Para quienes no son ñoños de la computación, déjenme comentarles que un arquitecto está muy por encima de un analista/programador! (que es el título de mi puesto). Es algo así como el "maistro de obras" en el desarrollo de sistemas. Ya se imaginarán el orgullo que sentí en ese momento (Orgullo es mi segundo nombre), y es que he trabajado muy duro durante cuatro años en esa empresa para hacerme de un papel muy importante. Que lástima que el título no es proporcional a la paga...

Lo que me recuerda, hace más de un año me inscribí a una revista gratuita de Microsoft que se llama "The Architecture Journal" pues, como dicen por aquí, esa es "la tirada". Excelente revista, con una calidad impecable. Y gratis.

Quien me escuche dirá: "¿Y que onda con lo de los videojuegos?". Pues ese es mi plan, mi ideal, mi ilusión. Lo que me hace levantarme todos los días a las 5 am para trabajar en Gamegine. Lo que pasa es que es más difícil cuando no tienes tiempo (es decir, dinero); por otro lado, nada evita que uno mismo pueda sobresalir en lo que haga nada más por el hecho de superarse y vivir mejor cada día, aunque lo que haga no le satisfaga como desearía...

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la era del plástico

El domingo fui a la plaza para comprar un multiplexor vga; pero como no he logrado encontrar alguno, tuve que conformarme con un switch KVM. Esta bien y toda la cosa, pero me molesta tener que pagar por cosas que no voy a utilizar... (4 monitores y teclado en el switch? si lo que quiero es conectar la pc y el xbox a mi lcd!).

El caso es que al pagar, me ofrecieron una tarjeta electrónica Speren (ya se imaginaran el nombre de la tienda jojojo) con el que recibiré descuentos y bla bla bla... El caso es que la acepté y unos instantes después me pregunté el porqué lo había hecho... Saqué mi billetera y conté 14 tarjetas!!

Estamos en la era del plástico, definitivamente. Pronto tendré que comprarme una segunda billetera exclusivamente para las tarjetas...

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